Editorial por Paulo Cuéllar: «Tequios»
«Tequios»
por Paulo Cuéllar
fecha: 24 de julio 2014.
Sierra Picachos, Higueras, N.L.
El concepto tequio se deriva del nahuatl «tequitl», que significa tarea que se imponía como tributo a los indios en la época prehispánica. Actualmente, la Constitución Política del Estado de Oaxaca, en su artículo 12, señala que preservaran el tequio como una forma de expresión solidaria comunitaria. Oaxaca es el único Estado que considera el tequio, tarea comunal, como pago de contribuciones municipales.
Pese a que el tequio fue una imposición en el siglo XVIII, a lo largo del tiempo, ha quedado documentado que esta práctica comunitaria, en donde las personas aportan materiales, insumos o mano de obra, producen metanoia. El tequio, cuya filosofía es privilegiar lo colectivo por encima de la individualidad, es un generador de valor al espacio público. Científicamente el tequio es el trabajo social comunitario, en donde las políticas sociales, desarrollan capacidades autogestivas en un barrio determinado.
En una sociedad individualista como la nuestra, el ensamblaje de tequios en zonas rurales y urbanas, representa el medio natural para salir del subdesarrollo, debido a que es el inicio de una nueva relación del hombre con la tierra, el agua, el aire, el espacio público, así como con el medio ambiente que le rodea.
Esta vinculación emocional y física, se traduce en el alumbramiento de oportunidades compensatorias para que los ciudadanos, al realizar tareas o tributos al bien común , obtengan ingresos y mejoren su bienestar familiar, además, le abonen al perfeccionamiento de su atmósfera local. Los tequios no son distribuidores de riqueza, pero sí generadores. Un ejemplo de ello son los huertos comunitarios, en donde el tequio contribuye a un abastecimiento alimenticio, a una calidad alimenticia y a mejorar la economía familiar.
Desde una perspectiva psicosocial, los tequios son antídotos para la depresión, suicidios y el sedentarismo de una población longeva cada vez mayor. Lo maravilloso del tequio es que no se requieren entrevistas, exámenes psicométricos ni tampoco cartas de recomendación, ni es requisito tener conocimiento y experiencia. El único factor condicionante es tener un espíritu solidario y deseos de superación.