Editorial por Paulo Cuéllar: «Tendencias culturales de la humanidad»
«Tendencias culturales de la humanidad»
por Paulo Cuéllar
fecha: 07 de Agosto, 2014.
Sierra Picachos, Higueras, N.L.
El ingenio humano que provoca que la tecnología envejezca más rápido que la persona, ha revolucionado aspectos como la movilidad, al introducir al mercado vehículos energéticos que representa no solo nuevas oportunidades industriales y comerciales , sino representa un parteaguas en la gestación de una nueva generación cultural que imprime paradigmas económicos, sociales y políticos.
El viraje del planeta hacia la sustentabilidad integral, reporta características infalibles como el incremento de capacidades para desarrollar y crear valor en base a lo natural, a lo histórico, a lo nativo, a lo silvestre y tradicional que produce un nuevo apego hacia nuestro pasado; En una perspectiva económica, subrayar y estimular economías circulares, cuyo dogmatismo es la optimización de nuestro propios recursos locales, como capitalizar aire, tierra y agua, así como flora y fauna.
Incluso percibir y tratar la basura como un nuevo valor de sustentabilidad. Según la doctora Andrea Schell, cada persona generamos 1.5 kilos de basura por día. En lo político, la gestión gubernamental se reinventa, manufacturando armazones públicas planas, horizontales, empoderando a la ciudadanía para tomar decisiones conjuntamente respecto del gasto público.
Por otro lado, es inaplazable el diseño, ejecución y monitoreo de políticas sociales compensatorias orientadas hacia el retorno de la persona en sí misma. Pasar de una democracia representativa a una democracia participativa. En relación al ámbito social, se genera energía comunitaria para solventar sus propias necesidades locales. El servidor público se convierte en facilitador y la organización comunal, bajo toma de decisiones democráticas, decide cómo, cuándo, dónde y porqué invertir en un determinado proyecto u obra comunal. Las tendencias tal parece que están sepultando los excesos de la economía de mercado y de los regímenes autocráticos.
En nuestro país, hay contundentes manifestaciones de imponer esta innovadora filosofía de vida. Sin embargo, México tiene mucho camino estructural que recorrer. Nuevo aire de la corriente aristotélica.
