Editorial por Paulo Cuéllar: «El progreso y el ser humano»

«El progreso y el ser humano»

por Paulo Cuéllar
fecha: 8 de Octubre, 2014.
Sierra Picachos, Higueras, N.L.

 Como sociedad hay que recuperar el verdadero sentido del progreso. La mayoría de las universidades están fabricando personas expertas en hacer dinero, le llaman competencias para hacer cosas que reditúen, sin prejuicios morales y éticos. Liberalismo ortodoxo. Sin embargo, el progreso es cuando se genera un sentido de mejoría en la condición humana.

En la concepción correcta del progreso, se toman en cuenta el fortalecimiento de la institución suprema que es la familia, la educación con valores, la eficiencia del sistema de los servicios públicos, la calidad del agua que tomamos y el aire que respiramos, relación amigable con el medio ambiente. etc.

El progreso tiene un límite y es la responsabilidad social. Y no debemos limitarlo a un mercantilismo liberal que atenta contra la vida humana, por ejemplo. El auténtico progreso no puede ser destructor o depredador, ni tampoco puede sustituir al hombre.

El fin último del progreso es perfeccionar la vida humana. Lo importante de la generación de riqueza no es propiamente el dinero que se paga por un trabajo, sino la distribución justa y correcta aplicación.

paulocuellarmartinez@hotmail.com