En cuanto a los orígenes de la celebración, resulta difícil determinar cuándo inició. Se afirma que la trajeron los primeros conquistadores españoles que se arraigaron en esta región. Otra argumenta que no es tradición española, sino que se trata de una costumbre de los indios aiguales, una de las varias tribus que recorrieron estos parajes junto a los gualeguas, los catujanos, los guajolotes y muchos otros grupos nómadas cuyos nombres se han perdido en el río del olvido.