Al igual que en la mayoría de las aves de presa, las hembras son mayores que los machos, pudiendo llegar al metro de longitud desde el pico a la cola y los 2,3 metros de envergadura alar, y un peso de entre 4 y 6,75 kg, mientras que el macho, de un tamaño menor, alcanza entre 1,8 y 2 metros de envergadura alar y un peso de entre 2,9 y 4,5 kg.
El águila calva o dorada caza desde el aire, y para conseguirlo está equipada con las armas típicas de su familia: fuertes patas terminadas en garras bien desarrolladas, pico ganchudo, gran fuerza y velocidad y una potente vista capaz de localizar la presa a cientos de metros de distancia. Las presas a las que puede dar muerte son de todos los tamaños y formas: ratones, conejos, liebres, marmotas, zorros, serpientes, e incluso crías e individuos viejos o enfermos de cabras salvajes, ciervos, jabalíes y rebecos y aves voladoras y terrestres.
Su área de distribución abarca gran parte de América del Norte.
Debido a su gran capacidad de adaptación al medio, alimentándose de carroña en caso necesario, el águila real ha conseguido mantener una población saludable